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No hay que buscar mucho para encontrar un palet de madera en la industria alimentaria, ya que resulta un medio transporte ideal por el tipo de producto.
La razón principal es que son capaces de proteger todo tipo de mercancías, desde productos frescos y carne animal hasta alimentos procesados y enlatados.
Cuando se utilizan adecuadamente, son increíblemente versátiles, fiables y asequibles.
Aunque existen materiales alternativos, como los cartones de plástico, que pueden tener algunas ventajas considerables sobre estos, los productores y distribuidores de alimentos siguen utilizando los palets de madera.
Claves de los palets de madera para el transporte de alimentos
Si alguna vez te has preguntado el por qué, a continuación te explicamos cuatro razones por las que siguen siendo la mejor opción para el transporte de alimentos:
Protegen la carga de alimentos
Los paléts de madera son seguros para el transporte de alimentos, ya que la madera limpia y seca no es un buen caldo de cultivo para los patógenos.
Algunas investigaciones sugieren incluso que la superficie porosa absorbe los contaminantes, lo que ayuda a evitar la contaminación cruzada.
Esta característica contrasta con los paléts de plástico, que no cuentan con superficie porosa.
En los palets de este tipo, cualquier microbio permanece en la superficie durante bastante tiempo. Esto significa que pueden transmitirse a las personas o a los alimentos que entren en contacto con ellos.
Esto no quiere decir que los palets de madera sean invulnerables a sufrir este tipo de inconvenientes. Si están sometidos a la húmedad y no se secan pasadas unas horas perderán sus propiedades de absorción. Un exceso de agua también puede desencadenar la aparición de moho, que puede infectar los alimentos expuestos y comprometer la integridad estructural del palet.
No obstante, siempre que la carga sea manipulada correctamente en situaciones de clima controlado, el palet de madera seguirá protegiendo los alimentos eficazmente.
Es fácil de esterilizar
Es habitual que los productores y distribuidores de alimentos esterilicen los palets de madera con un tratamiento térmico, que consiste en someter la madera a una temperatura mínima de 133°F, con esto se consigue matar las plagas y organismos que viven en ella.
En algunos casos, los fabricantes los someten a un secado en horno para eliminar la humedad e inhibir la aparición de moho.
La esterilización es esencial no sólo para el transporte de alimentos, sino también para evitar la introducción de especies invasoras en el ecosistema de un país extranjero.
No perfora los envases
Siempre que los palets de madera procedan de un fabricante de confianza, no deberían agujerear ni dañar el embalaje. Los embalajes dañados comprometen la frescura y la calidad de los alimentos, ya que permiten que los contaminantes y las materias extrañas interactúen con los artículos.
Los envases perforados son el resultado de paléts de madera de baja calidad que tienen clavos expuestos o astillas de madera.
Por ello es imprescindible buscar fabricantes de confianza.
Cumple las normas del sector
Los paléts de madera cumplen la normativa de diseño y seguridad, por tanto, tienen un menor riesgo de fallo y protegerán sus productos alimentarios de daños y posible contaminación.
Por algo los paléts de madera son la solución de embalaje más utilizada. Son muy económicos, pueden soportar un peso considerable y ofrecen una protección razonable contra los daños físicos. Cuando están limpios y secos, los paléts de madera incluso inhiben el crecimiento de bacterias y pueden desinfectarse fácilmente antes de volver a utilizarse.
Medidas preventivas
Aunque los palets de madera hacen un excelente trabajo para evitar la propagación de bacterias, es recomendable seguir aplicando medidas preventivas para reducir la propagación de gérmenes.
Los productos cárnicos deben mantenerse siempre separados de las verduras y frutas.
Cualquier derrame en los palés debe limpiarse de inmediato. Además, si los palés están saturados, deben dejarse secar al sol. Por último, nunca coloques los alimentos directamente sobre los palés. Siempre hay que poner una barrera sanitaria.
