El aumento del precio de la madera tiene sus inicios en 2020, coincidiendo con la irrupción del Covid-19, que no solo golpeó con fuerza la economía española, sino mundial y en todos los sectores, incluido el de la madera.
De esta forma, los precios de la madera y otras materias primas aumentaron considerablemente, con graves consecuencias para el mercado mundial.
Causas del aumento de los precios de la madera
En un periodo tan delicado, los flujos comerciales de muchas materias primas, como la madera, han sufrido un cambio, polarizándose hacia las dos mayores potencias económicas, Estados Unidos y China. Ambos pioneros de los mercados americano y asiático, y que tienen repercusión mundial, incluido en el precio de la madera en España.
China, en particular, es el país que ha dado muestras de una recuperación más rápida, hasta el punto de que el gobierno de Pekín ha aprobado un plan quinquenal 2021-2025 con el que quiere aumentar la importación de materias primas y productos semielaborados. Esto significa que las exportaciones fuera de Asia tenderán a reducirse aún más como consecuencia del aumento de la demanda del mercado interno.
Al mismo tiempo, la demanda en Estados Unidos es mayor que la disponibilidad real de madera, lo que ha desplazado el foco de atención hacia la producción europea. Para compensar el aumento de la demanda interna estadounidense, el coste de la madera aumentó considerablemente en pocos meses. La interrupción del suministro de madera sudamericana a Estados Unidos también fue un factor.
Además, las fuertes nevadas en las zonas montañosas del hemisferio norte provocaron una escasez de recursos y, en consecuencia, unas existencias muy reducidas de materiales.
De hecho, la producción de madera en Canadá cayó un 13% a principios de la década de 2020, por lo que las grandes potencias europeas, como Alemania y Escandinavia, han comenzado a mirar con gran interés los mercados estadounidense y chino.
El aumento de los precios de la madera también fue provocado por el fenómeno del Brexit, que provocó la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de diciembre de 2020, creando retrasos en el tránsito de contenedores y mercancías. Como consecuencia, la oferta de madera ha disminuido y algunos países como España han tenido que reducir, y en algunos casos incluso detener, sus actividades normales de producción.
A todo esto hay que añadir la nueva normativa que salió en 2021 anti-Covid, que está causando grandes dificultades en el suministro global. Otro aspecto que ha influido notablemente en el aumento de los precios de la madera es el sector de la construcción, con su creciente demanda de edificios de madera respetuosos con el medio ambiente.
Otros factores que provocan el incremento del precio de la madera en España son:
- Bajos inventarios y reducción de la producción: Normalmente, la industria madera opera con inventarios bajos. La llegada de la pandemia alteró los calendarios de producción, ya que se produjo menos madera en los primeros meses de la pandemia debido a la desaceleración económica en el mercado nacional, pero también en los mercados naturales de exportación.
- Aumento de la demanda: Con la demanda disparada y las existencias en descenso, algunos pensaron que era buena idea abastecerse por miedo a quedarse sin ellas: ¡el efecto «papel higiénico»! Cabe destacar que las exportaciones de madera no han aumentado a pesar de la fuerte demanda.
El precio de los materiales funciona como una bolsa de valores basada en acuerdos comerciales, es decir, en la oferta y la demanda. Los precios varían hacia arriba y hacia abajo en función del mercado. La evolución de los precios de la madera debe interpretarse en función de un ciclo y no de una secuencia corta. Todo lo que sube baja.
¿Qué se puede esperar a corto y largo plazo?
El aumento de los precios de la madera también está afectando a sectores específicos como el de los palets y el de los embalajes.
Según los análisis de mercado, se prevé un nuevo aumento de los costes de las materias primas durante 2022. Un posible riesgo para las empresas podría ser el de no poder obtener el material que necesitan para la producción y, por tanto, no poder satisfacer la demanda de los clientes.
El único consuelo es la fuerte preferencia por la madera, que es la opción más económica, ecológica y sostenible para los palés y embalajes, ya que son, a todos los efectos, productos reciclables.